La famosa Britney Spears acudió acompañada de su novio, Jason Trawick,, para ver a su hijo mayor Sean Preston jugar al béisbol en una especie de liga infantil, en Los Ángeles. Tiene buenas maneras el hijo de Britney. Igual se convierte en deportista de elite. Y su madre contemplando la escena, con el otro nene, Jayden James, en los brazos, se encontraba en la gloria de feliz que parecía sentirse. No hay nada como pasar un día con la familia.
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