Al parecer, en un momento dado Justin Bieber se sintió indispuesto, y tuvo unos vómitos o eso parece.
Es normal que la responsabilidad de un Tour mundial como el "Believe Tour", pase factura y te ponga mal de los nervios.
Ha trabajado, Justin, un año muy duro, para tener esta gran maquinaria que es el espectáculo y el mismo, a punto.
Y en un momento puede pasar que la seguridad interna se rompa, y la angustia por quedar bien y gustar, supere lo deseado.
También se comentó, hace unos días, que Justin no se encontraba bien.
Pero el espectáculo debe continuar, y Justin Bieber tuvo tiempo de sobra, para dejar a sus fans locos de contentos.
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