La bellísima Carlota Casiraghi acudió a Madrid para la exposición de joyas Cartier en el Museo Thyssen.
Hay que ver lo bella que es Carlota, hace unas horas vimos a su madre, sola con vestido Chanel, en la boda del heredero del gran ducado de Luxemburgo.
Carolina sigue bella como siempre, pero su hija nada tiene que envidiar de esa belleza y clase, porque creo que pijas lo son por igual, aunque la hija al ser más joven, disimula peor su caracter estúpido.
Tita como siempre, en su mundo, y con la sonrisa puesta, me cae muy bien la baronesa.
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