Un hombre ha muerto y dos han resultado heridos después de que un individuo empotrase un coche contra bombonas de gas en una planta de gases industriales en Saint-Quentin-Fallavier, al sureste del país. La víctima que ha muerto apareció degollada y con inscripciones en árabe sobre su cabeza.
El presidente francés, Francois Hollande, que estaba en Bruselas, volvió a Paris para reunirse con el Consejo de Defensa. A la salida del encuentro dijo que las personas responsables de lo ocurrido tendrán que verse las caras con la justicia. También agradeció la valentía de los bomberos y dijo que ahora la cuestión se centra en saber si existen cómplices o no y que para ello se estaba llevando a cabo una investigación. La mujer del terrorista sospechoso de haber perpetrado el ataque también ha sido detenida. Según fuentes próximas a la investigación, la persona decapitada era el gerente de la empresa en la que trabajaba el detenido. Un vecino de la localidad dice que hubo una explosión y que no sabía que era pero que cuando vio la presencia de la policía se imaginó que era un atentado. Otro hombre declara que está conmocionado porque no pensaba que pudiese pasar algo así en su puesto de trabajo, sobre todo, según él porque es una zona tranquila.+++++El radicalismo islamista ataca de nuevo Francia