Nueva York deslumbra con sus luces de neón, pero muchas veces deja a sus vecinos ciegos en la sombra. Porque la Gran Manzana es una ciudad de extremos. Es la urbe que vio crecer en ella el jazz, el ballet, el teatro, la novela, los derechos civiles o la militancia feminista. Aunque también es un lugar inhóspito para los 'sin techo', donde los precios de los alquileres de viviendas están por las nubes, los inmigrantes centroafricanos y asiáticos dormitan en el metro derrotados por la esclavitud laboral y los fumadores de crack permanecen ajenos a la fetidez de la atmósfera. Para Henry James, Nueva York era el territorio de una realidad desabrida, el imperio del dinero y las máquinas. Glamour y podredumbre de la mano. Opulencia y miseria. Primer mundo y tercer mundo en habitaciones separadas. 'Nueva York: historias de dos ciudades' (Nórdica) es un libro que explora esa ambivalencia, una antología de textos que hurgan en esa grieta que separa lo mundano y lo inmundo.++++Nueva York, glamour y miseria
15 de noviembre de 2015
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