En el City Center de Rosario el futbolista y su novia de toda la vida sellaron un amor que unió dos mundos: de la fama de Neymar a los amigos del barrio, de las sillas Tiffany a las morcillas bombón, y del vestido de Rosa Clará al peluquero de siempre. Los besos de Lionel Messi (30) y Antonela Roccuzzo (29) dieron la vuelta al mundo en varias ocasiones, con unos veinte años de diferencia. El primero tuvo lugar en Rosario, cuando el amor era un juego más para estos dos niños de la relegada zona sur de la ciudad. Aquel encuentro inaugural de esos labios temerosos prosperó más tarde en un amor adolescente, ya en la Barcelona que años después los vería convertirse en adultos.Y hubo otro beso de Leo y Anto que, también timorato, recorrió el planeta con la inmediatez de las comunicaciones actuales. De igual modo se lo dieron en Rosario, a escasas cuadras de la zona sur que fuera escenario de sus travesuras infantiles.++++++++Lionel y Antonela Messi: crónica de un casamiento europeo, pero a ...
1 de julio de 2017
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