Justin Bieber y Selena Gomez fueron vistos, en Nueva York, ayer, en una hamburguesería.
Lo que le faltaba a Selena era comer de esas cosas prefabricadas, aunque estén buenas.
Supongo que ella no comería burguer , sería para beber algo y acompañar a Justin.
Justin me está sorprendiendo, para bien, no ha dejado a solas a Selena desde hace unos días.
Sabe que cuando estás a punto de estrenar algo, en este caso la película "Monte Carlo", los nervios se disparan.
Y quizá quisieras echar a correr por miedo a las críticas, al resultado de taquilla, y a la inseguridad de no saber si se hizo lo mejor que se podía.
Las críticas no han sido buenas, pero ya se sabe que los críticos son cineastas frustrados, aunque a veces lleven razón, no son constructivos van a destruir simple y llanamente, y no ven que entonces Selena tenía solo 17 años.
Yo no miro las críticas para ver o no una película, me gusta tener opinión propia.
Desde luego "Monte Carlo" no debe ser una Obra Maestra, pero nadie esperaba que lo fuera.
Es una película de entretenimiento, con bonitas amigas y bonitas ciudades.
Y si una entendida en cine, como es Nicole Kidman no hubiera confiado en un correcto resultado, no habría sido productora.
A nadie le gusta perder dinero, ni a los más buenos.
Yo sí, confío en Selena, en su trabajo, y si con "Monte Carlo" tropieza, se aprende más de los errores que de los aciertos.
Selena Gómez va a ser una de las grandes estrellas del cine, tiempo al tiempo.
Ahora se buscan caras y personas naturales, ya no quieren los estudios a Barbies prefabricadas.
Por eso buscan tanto actor, y actriz, en Canadá, Australia y Reino Unido.
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