Selena Gomez, ayer, amaneció deslumbrante, iba elegante en una sencilla blusa blanca, azul jeans rasgados y labios rosados , que a veces esbozaban una sonrisa, mientras salía de desayunar de una cafetería en Tarzana, hay un viejo verde que la mira con avaricía, no me extraña, hasta el pelo lo tiene rojo el viejo de lo que arde su mirada, parece que a Selena la acompaña otra representante o secretaria, o quizá amiga. Después, con el coche se acercaron a un drive-thru Starbucks. Mientras Justin Bieber está en Nueva York, su avión privado en Nueva Jersey, y el con amigos y su padre a ver mañana la super bowl.
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