Llevábamos meses esperando este momento y por fin llegó el gran día. Alejandro Sanz daba el último adiós al estadio Vicente Calderón por todo lo alto: con su concierto 'Más es Más', el disco que marcó un antes y después en la música española y con el que ha puesto el broche de oro a su carrera.-------A Alejandro Sanz no le gusta tener al público a sus pies, dar pasos en vano, ni apropiarse de nada que no le pertenezca. El autor de Corazón partío o Amiga mía no tiene la mejor voz de la industria, ni es el más carismático. Sin embargo, ha sabido mantenerse perenne en una liga intergeneracional donde se ha hecho dueño de alguno de los mayores éxitos pop español hasta la fecha. Todo en él es lo contrario al éxodo estelar que provoca el éxito mundial. Todo en él es música. Y nada más. Como sucede cada vez que toca en casa, el músico convirtió, anoche, el estadio Vicente Calderón en una fiesta que comenzó, como hace dos décadas, pisando fuerte. "No se me ocurre mejor plan que estar cantándoles a ustedes los próximos 20 años", comentó el músico que, el pasado 3 de febrero, se convirtió en el único artista que agotaba las 45.000 localidades disponibles del recinto, en tan sólo media hora. Más es más, el concierto en el que ha celebrado el 20 aniversario de su quinto álbum, se convirtió, así, en el último gran evento que acoja antes de ser derribado. Testado quedó, así, que el fervor del público por su música sigue siendo tan fuerte como la suya propia.+++++++Alejandro Sanz, el anti artista intergeneracional
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