Demi Moore celebra, o no, su cumpleaños, desde luego está, supongo, en una situación nada envidiable.
La estupidez de su marido Ashton Kutcher es de las que duelen, sobre todo por ser muy pública y muy comentada.
A mi esta pareja me parecen dos buenas personas, pero lo de Ashton Kutcher es pasarse muchos pueblos.
Aunque todo en esta vida, menos la muerte, se puede arreglar, y si ellos se quieren pueden muy bien, con acuerdos, seguir casados.
Igual o mas gordo, por la categoría del personaje, fue lo de Bill Clinton y la de la mancha, y Hillary con un par salió a decir, más o menos, que en su casa y en su intimidad ella resuelve los problemas como quiere.
Eso es lo que deben hacer Ashton Kutcher y Demi Moore, no hacer caso a nadie y tratar su problema entre ellos, y decidan lo que decidan a nadie le importa.
Todos tenemos derecho a criticar una actuación profesional, pero la personal es cosa de los interesados.
Yo en un principio caí en la tentación de postear que Demi debía dejar a este elemento, una estupidez por mi parte.
Tengo el mismo derecho a meterme en su vida privada como ellos de meterse en la mía, o sea ninguno.
Ojalá al menos pase Demi un buen y divertido cumpleaños...creo que se lo merece.
Siempre me había parecido una de esas chicas maravillosas de las películas. Pero una va descubriendo que para los famosos, la fama, el sexo, el amor y todo lo que tiene que ver con los sentimientos es, un juego más.
ResponderEliminarBesos de Lulu